martes, 22 de junio de 2010


Si es el silencio que sana…nos regala perdón; si es el silencio que nos ayuda a sentir aún en lo que no tiene sentido, la plenitud del amor de Dios, es porque se ha convertido en oración y bendición; si es silencio que separa los corazones, es porque viene lleno de olvido y marchita la flor; si es el silencio que hiere y se arma de orgullo, es porque está dispuesto a matar el amor; si sentimos que es un silencio que nos aísla y nos deja como compañera la soledad, no podemos dejar que nos ensordezca en esos momentos su voz … Hay entonces que luchar por descubrir cuál es su verdadero sentido, cuando entre confusiones nos refugia en la calma y nos permite el descanso del alma, despejando nuestra mente, ojos y oídos; cuando nos ayuda a vencer angustias, miedos y temores y va acompañado de la presencia silenciosa y fiel de un buen amigo; y así mismo cuando puede regalarnos la gracia de aprender a escuchar las voces y melodías de la creación que se esconden entre tantos ruidos… eso y más es del silencio, el sentir y el sin sentido…uestra mente, ojos y oídos; cuando nos ayuda a vencer angustias, miedos y temores y va acompañado de la presencia silenciosa y fiel de un buen amigo; y así mismo cuando puede regalarnos la gracia de aprender a escuchar las voces y melodías de la creación que se esconden entre tantos ruidos… eso y más es del silencio, el sentir y el sin sentido…

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